Es conocido que en todo el mundo el aumento de la población, la industrialización y del consumo ha implicado un crecimiento en la generación de los residuos sólidos. Sin embargo a lo largo de América Latina el destino final de estos residuos continúan siendo vertederos o rellenos de basura.
En la mayor parte de los países de la región se nota una falta de planes, programas, y/o actividades que traten sobre la recolección y el reciclado de estos residuos, mediante los cuales se puedan lograr dos cosas: mejorar la situación económica y social de los actores de la cadena de reciclaje, (en especial la de los recolectores que generalmente pertenecen a la población de más bajos ingresos) y disminuir el impacto sobre el medio ambiente y los riesgos para la salud de la población de estos desechos.
En el caso de Bolivia, se estima que 0,5 kilos de residuos son generados por habitante cada día, lo cual equivale a 5,530 toneladas de residuos sólidos por d[ia ó 1,288,450 toneladas por año, de los cuales el 86% se generan en áreas urbanas. Se estima que el 60% de estos corresponde a residuos orgánicos, 10% a plásticos, 10% a tóxicos, 6% a papel y cartón, 2% a vidrio, 2 % a metales y 10% a otros. No obstante, la mayor parte ingresa a los rellenos sanitarios de los Municipios de Bolivia. 
Ante esta situación, en Cochabamba, Bolivia la Red de los Negocios Inclusivos (AVINA,WRI y FUNDES) está desarrollando un proyecto piloto para optimizar la cadena de reciclaje, mejorar la situación de los actores que la componen (con énfasis en los recolectores) y lograr un impacto ambiental positivo.
El proyecto ha trabajado con 90 pequeñas y medianas empresas para que puedan clasificar lo residuos sólidos que generan, principalmente en:
  1. Papel: blanco, mixto, color, periódico, guías telefónicas.
  2. Cartón
  3. Pets (plásticos)
  4. Vidrio: color y claro
  5. Plastoformo (estereofón)
A estas empresas se les ha suministrado los recipientes y las capacidades básicas para que lleven a cabo esta clasificación. En paralelo, se identificaron 5 personas dedicadas a la recolección de residuos sólidos que se encargan de recoger periódicamente los residuos ya clasificados de las 90 empresas. Para organizarlo, se crearon diferentes rutas y horarios, a la vez que se han tratado de distribuir las rutas de forma equitativa entre los recolectores, con el fin de que posean un ingreso similar.
Para facilitar el proceso de recolección se les ha suministrado un teléfono celular a cada uno de los recolectores. Además, como las empresas han externado un grado de preocupación pues algunos de los residuos en papel contienen información confidencial, los recolectores tienen acceso a destructores de papel. Estos recolectores llevan los residuos sólidos a 2 centros de acopio identificados, los cuales dan un precio más alto por los residuos ya clasificados y relativamente limpios.
A través del proyecto piloto se ha recolectado gran cantidad de información como la cantidad de residuos por recolector y por tipo de residuo, los ingresos obtenidos, etc. Hasta el momento la recolección de información se ha hecho de forma manual, pero gracias al volumen de información que se genera fue posible desarrollar un software que permitirá manejar los indicadores de forma automática.
Si bien los indicadores de impacto aún están proceso de medición, hasta ahora uno importante es el ingreso de los recolectores, pues son los actores con menores ingresos en la cadena. Este ingreso se ha triplicado, pasando de US$28 mensuales promedio a cerca de los US$100. Además, se ha logrado equilibrar un ingreso similar para los 5 recolectores. De igual forma, en el proceso se han identificado otros residuos de reuso que pueden generar aún más ingresos para los recolectores, como toners de impresora y poliestireno expandido. Para ambos productos se tienen algunos pequeños clientes y el proceso de "formalizar" esta nueva oportunidad se encuentra en marcha.
El proyecto piloto crecerá en las próximas semanas pasando de 5 a 10 recolectores, agregando un centro de acopio adicional y estableciendo un plan de escalabiliad y sutentabilidad. Este último punto posiblemente sea el más retador. Seguiremos reportando en NextBillion.